Se encarga de la gestión de los ingresos y gastos del Ayuntamiento, así como de la administración de los tributos e impuestos municipales. Es su función, por lo tanto, la obtención de recursos financieros para el desarrollo de la actividad municipal mediante la gestión de los tributos y la solicitud de ayudas por parte de otros organismos públicos. Le corresponde igualmente la elaboración de los proyectos presupuestarios, la contabilidad, la recaudación, la planificación económica y la constitución de los instrumentos financieros que se consideren oportunos.