
El Concello retoma las obras para reformar la tercera fase del Camiño Real en el Conchido
El Concello concluirá, próximamente, la tercera fase del proyecto de reforma del Camiño Real, en el Conchido. Así lo confirmaron el alcalde, José Carlos Vidal, y la concelleira de Obras, Patricia Lojo, durante su reciente visita al lugar para comprobar el avance de los trabajos. Tal y como el regidor y la edil explicaron, este proyecto supondrá la ejecución de una red separativa de recogida de aguas pluviales y saneamiento, mejorando los servicios para el vecindario y resolviendo, además, una problemática ambiental que se venía produciendo en la zona.
El proyecto había arrancado en diciembre del año pasado, cuando la adjudicataria acometió una parte de las obras. Sin embargo, por razones ajenas al Concello, la compañía incumplió el plazo de ejecución, quedando estas intervenciones sin finalizar en los plazos previstos. Para garantizar que estos trabajos se concluyeran, el gobierno local recurrió a un contrato menor que fue adjudicado por 36.977,60 euros. En total, el Concello destinó una inversión próxima a los 100.000 euros.
Con estas obras se busca cumplir un doble objetivo: por una parte, continuar mejorando las infraestructuras y servicios básicos del vecindario y, por la otra, resolver un problema de tipo medioambiental que afectaba al Conchido. Hasta ahora, este tramo del Camino Real contaba con una única canalización que recogía tanto las aguas de saneamiento como las pluviales. Debido al desnivel de la carretera, con pendiente en dirección contraria a la EDAR de la Pobra, en ese momento se optó por conectar la canalización al pozo de bombeo del concello de Boiro. Con todo, el elevado volumen de recogida colapsaba esta estructura e impedía su correcto funcionamiento. Otro de los problemas se debía a los puntos de perforación que presentaba la canalización de saneamiento y que podía provocar vertidos directos al mar en los momentos de mayor caudal.
El proyecto del Concello supondrá la creación de una red separativa de recogida de aguas pluviales y de saneamiento con sus respectivos pozos de registro y alcantarillas. En el caso de las aguas pluviales, estas se dirigirán hasta el lecho que discurre entre A Pobra y Boiro. Para la de saneamiento se dispondrá de diversos bombeos que permitan la recogida y la conducción de la totalidad de los vertidos hacia EDAR de A Pobra. El proyecto incluyó el relevo de los conductos de abastecimiento del agua, que eran de fibrocemento, por otros con otros tipos de materiales y la reposición completa del firme de aglomerado asfáltico.