
El maquetista Manuel Martínez, inmerso en dos proyectos: la torre de Bermúdez y el buque Cabo San Agustín
A sus casi 97 años, Manuel Martínez Rodiño aún puede presumir de contar con una vista y un pulso que le permiten hacer lo que más le gusta: maquetas. Ahora mismo, el pobrense se encuentra inmerso en dos proyectos en paralelo. Por una parte, en las labores de restauración, mantenimiento y arreglo de la Torre de Bermúdez y, por la otra, en la construcción del buque Cabo San Agustín la petición de su propia familia. La concelleira de Cultura, Patricia Lojo, destaca el “incrible traballo de Manuel e a súa estreita colaboración co Concello, ao que xa doou numerosas pezas da súa autoría”. La edil avanza que, próximamente, “se organizará una nova exposición coa que buscaremos por en valor e dar a coñecer a súa obra”.
Martínez Rodiño está realizando ambas obras junto a su sobrino, Rafael Pérez, que describe a su tío “como alguén que nunca para, sempre ten algo en mente”. Así, tal y como explica Pérez, Manuel lleva desde los 17 años confeccionando este tipo de piezas y recuerda que, además de los encargos actuales, su tío concluyó y entregó en mayo de 2025 una réplica del vapor de pasaje que desde lo 1917 y durante muchos años unió ambas orillas de la ría, de Vilagarcía hasta A Pobra.
Ahora, según los cálculos de Pérez, las labores de restauración de la Torre de Bermúdez supondrán, aproximadamente, unos siete días. Se trata, como explica Pérez, de unas tareas minuciosas y que requieren “de moito coidado e detalle”.
En cuanto a la reconstrucción del buque, el tiempo se amplía. Así, se prevé que estas labores se prolonguen durante los próximos ocho o nueve meses. En cuyo caso, Manuel Martínez está haciendo realidad este proyecto “a petición miña e dos meus irmáns, xa que nesta embarcación estivo preso o noso avó”. El Cabo San Agustín fue una embarcación construida por los astilleros de Bilbao en 1931 y fue incautado por la marina mercante rusa durante la segunda guerra mundial.